Información Extra
En las últimas décadas, Qatar, un pequeño país del golfo Arábigo, ha conseguido salir de su anonimato. El descubrimiento y explotación del petróleo y el gas trastocaron definitivamente la historia del emirato. Si hace un siglo la mayor parte de la población se dedicaba a la pesca o a la búsqueda de perlas, hoy en día Qatar se ha convertido en uno de los países con una de las rentas per cápita más altas de todo el mundo, despunta como gigante energético y posee un potente músculo financiero. Pese a sus reducidas dimensiones y su escasa población, la dinastía Al Thani ha logrado convertir a Qatar en un actor clave en la región de Oriente Medio gracias a una política exterior dinámica y basada en el empleo del soft power: la puesta en marcha de la cadena panárabe Al Jazeera, la mediación en conflictos regionales o el patrocinio de grupos islamistas reformistas. La celebración de la Copa Mundial de Fútbol de 2022 es la culminación de este esfuerzo por situar a Qatar en el mapa de los grandes eventos internacionales. Ignacio Álvarez-Ossorio e Ignacio Gutiérrez de Terán, dos reconocidos expertos en Oriente Medio,