A lo largo de la historia de la filosofía, la tendencia ha sido creer que la vida es y debe ser buena, que se debe evitar el sufrimiento, que este es una señal de que la vida salió mal. Desde Aristóteles hasta las nuevas lecturas del estoicismo, los filósofos han formulado teorías de «la buena vida». Las interpretaciones varían, pero siempre conservan el mismo convencimiento: que debemos esforzarnos por lograr lo mejor en la vida. Kieran Setiya ve las cosas de manera diferente. Para él gran parte de la filosofía pasa por alto las formas en que la vida es inherentemente difícil. Con raras excepciones, los filósofos se centran en el placer y no en el dolor, en la amistad y no en la soledad, en el amor y no en el dolor, en el éxito y no en el fracaso, en la justicia y no en la injusticia, en la razón y no en el absurdo. En este libro, el autor propone un enfoque distinto y argumenta que solo al prestar atención a la adversidad, podemos comenzar a explorar cómo vivir. La vida es dura confronta las formas en que sufrimos y analiza cómo la filosofía puede ayudarnos a dar sentido a estas experiencias. Con La vida e