Javier L¾pez ha escrito un hermoso libro sobre la tierra de nadie o la tierra de los nadie. Esa tierra no alude s¾lo a los que no tienennada, sino tambiÚn a la configuraci¾n de un tiempo que elige laidentidad de la nada como forma de vida. Se trata de la experienciadel desarraigo, el frÝo o el calor del anonimato, el vapor de unacondena de soledad que busca deshacer la experiencia y convertir losn·meros y las letras en pura abstracci¾n. La poesÝa se solidariza aquÝ con los que no tienen nada, pero funda su complicidad sobre todo conlos que no son nadie.

Se vive asÝ la poesÝa como una necesidad para recobrar la experiencia de ser. En lugares concretos y biendelimitados, en la calle de un barrio, desde una ventana, sentado enel banco de una plaza o en un bar, bajo el silencio del insomnio, atravÚs de una estaci¾n destartalada, el rumor de la vida pasa y elpoeta une la literalidad de una descripci¾n externa con el viajeinterior de una conciencia. LUIS GARC-A MONTERO