Información Extra
El debate sobre la meritocracia está de moda. ¿Somos el resultado de nuestro esfuerzo o de las circunstancias socioeconómicas en las que nacemos Partidarios y detractores de la idea de meritocracia se enzarzan en estimulantes discusiones. Pero, en casi todas, se pasa por alto un factor que influye de manera diferencial en nuestro futuro: la genética. En los últimos años, científicos como Kathryn Paige Harden han demostrado que el ADN nos hace diferentes, tanto en nuestra personalidad como en nuestra salud. Y que nos influye en aspectos que importan para el éxito académico y económico en nuestras sociedades. Combinando historias personales con evidencia científica, Harden muestra por qué ignorar la influencia del ADN en la igualdad perpetúa mitos sobre el éxito y el fracaso que estigmatizan a las personas, y nos conduce a implementar políticas fallidas para combatir la desigualad. La propuesta de Harden es revolucionaria: si queremos construir sociedades más justas, entonces tendremos que estudiar lo que nos hace distintos. Tendremos que desentrañar las diferencias que se arraigan en nuestros genes. Este libr