La vuelta de los exploradores de la fragata Eretrin deviene untrßnsito lleno de duelo, inquina y rabia contenida, pero el comandante Arg³er tomarß las riendas en una serie de decisiones entre el todo ola nada.
+l y sus seguidores, inspirados por el compromisocontraÝdo con todos los elevados conceptos asimila-dos allende losmares, se empe±arßn en difundirlos e intentar cambiar su mundo amejor. Sin embargo, a su vuelta encontrarßn imperios en quiebra,sociedades en crisis y la terrible inercia del ser humano en persistir en sus errores y sus inercias, como son la confrontaci¾n bÚlica y elansia de poder, que no cejarßn en amenazar de nuevo sus hogares.
La alianza que contraerßn con el supuesto bando correcto ni serß lamejor ni serß la mßs honesta, pero al menos les llevarß a unamomentßnea victoria para seguir en su misi¾n. La ayuda de los lejanosseuni-menses serß crucial tanto por sus agentes como por su aparici¾ndirecta. No obstante, la naturaleza humana tampoco permite que los