Información Extra
Este libro recoge la historia de dos instituciones vallisoletanas de Antiguo Régimen, de las que se ha perdido la memoria. Quizás por la infamia que caracterizó a las mujeres que las habitaron, pues habían ejercido anteriormente la prostitución. De la mancebía y del barranco, salían las mozas, de la mano de los cofrades del Amor de Dios, para ser encerradas en la Casa de Recogidas, cercana a la Iglesia de San Nicolás, fundada hacia 1580 y de la que Magdalena de San Jerónimo fue principal impulsora a principios del siglo siguiente. Allí unas permanecían temporalmente, en las fechas religiosas en las que su trabajo resultaba más escandaloso. Otras, se quedaban e iniciaban un camino de redención, aunque no de recuperación de la honra. Encerradas, gobernadas, mantenidas y alimentadas, regidas por una pequeña comunidad de religiosas dominicas, pasaban un tiempo de "recuperaciónö hasta, que como las mujeres "honradasö, y gracias a la beneficencia y caridad de particulares, y al patronato del ayuntamiento y del convento de San Pablo, podían plantearse tomar estado.Si decidían profesar, pues el matrimonio no era par